domingo, 22 de marzo de 2009

El cole también con las fallas





Como muchos de los profes de este cole son de Valencia, durante los dias 16-17-18 y 19 nos han querido acercar un poquito a su gran fiesta ¡ LAS FALLAS!. Durante toda esta semana hemos oído en el cole los pasodobles típicos de estas fechas y las "seños" han cambiado su baby de trabajo por el blusón y pañuelo fallero.
Aquí os resumimos un poquito la historia de las fallas aunque lo mejor es ir a verlas y vivirlas en directo no las olvidaréis jamás ( os lo recomienda la profe fallera):
¿Qué son las fallas?
Las fallas de Valencia se convierten en un espejo que deforma y caricaturiza nuestra propia existencia.
Las fallas son auténticos monumentos formados por una o dos figuras gigantescas rodeadas por grupos de figuras más pequeñas, “ninots”. Las fallas principales llegan a alcanzar los veinte metros de altura, que se convierten en el eje central del monumento y representan el tema de la falla, el cual se explica en las escenas o grupos de "ninots" que las rodean.
Alrededor de 375 fallas grandes y otras tantas infantiles se alzan en la ciudad. Durante cuatro días y cuatro noches permanecen plantados en numerosas calles y plazas inmensos monumentos de cartón, burla plástica y escandalosa, proferida con tanto arte como desenfado.
Esta es la manera de recibir el comienzo de la primavera, con explosión y fuego (que es lo que significa la palabra falla). El último día, el 19 de marzo, día de San José, los queman en impresionantes hogueras, reminiscencia de un rito ancestral; la ciudad arde por sus cuatro costados.
Declaradas Fiestas de Interés Turístico Internacional, famosas en todo el mundo, nacieron del pueblo y fueron rechazadas, en un principio, por la burguesía y el clero.
Tiene su origen en la costumbre de los artesanos que en el invierno encendían al anochecer candiles suspendidos en el "estai", "parot" o "pelmodo", similar a un largo candelabro con varios brazos; al llegar el buen tiempo, la primavera, lo quemaban y los carpinteros, que durante todo el año habían estado trabajando en sus talleres, aprovechaban la llegada del buen tiempo para limpiar sus carpinterías sacando los tablones, tablillas, viguetas y demás a la calle y apilándolas les prendían fuego; con el tiempo, los vecinos comenzaron a apilar muebles y otros elementos viejos que ya no les servían en la casa. Esto se convirtió en una fiesta popular y lo que en un primer momento eran muebles poco a poco se llegó a representar mediante "ninots" la sociedad en la que vivían, lo que provocó el disgusto de la burguesía y del clero (generalmente ironizaban sobre ellos).

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